Guía

“Nuestro lenguaje es unificador, sencillo y cotidiano”

Debemos tener claro que El Llamado y Convocatoria al Mundo Feliz persigue la unidad por encima de las diferencias ideológicas, religiosas o de cualquier índole.

En este sentido nuestro lenguaje debe ser sencillo porque todos debemos y tenemos el derecho de comprender con absoluta claridad lo que representa La Gran Meta propuesta. Lo debe comprender el niño, el adolescente, el adulto y nuestros mayores, todos, hasta incluso el ciego, el sordo, el mudo, y toda persona que tenga alguna habilidad especial o dolencia que no haya dificultado significativamente su comprensión.

Constituye un deber para quien transmite este Llamado exigirse y esmerarse para comunicarlo con claridad y sencillez, sin crear confusión o complicar ni un milímetro más la situación actual que vivimos como sociedad global. Debemos con nuestro lenguaje contribuir a unificar, llegando a toda persona, sin generar a través de los términos que utilicemos rechazo por el simple hecho de utilizar una palabra o frase que contradiga sus dogmas, ideologías o pensamientos profundos.

Este Llamado y Convocatoria es universal, le pertenece a todos, por lo que debemos esmerarnos en utilizar palabras, frases y ejemplos que sin dejar de ser profundos, reflexivos y motivadores, siempre deben ser simples. Así llegaremos de manera clara y directa a todo el mundo sin detenernos en cuestiones de forma sin sentido que no contribuyan al proceso que nos conduzca al Mundo Feliz.

Por sobre todo, nuestro lenguaje debe ser cotidiano, es decir, debe mostrarnos nuestro día a día, nuestra realidad, así como nos comunicamos en casa con nuestros hermanos, padres y amigos, debe ser amigable. Al hablar e intercambiar opiniones debemos sentirnos y hacer sentir a los demás como en casa, en aquel ambiente acogedor y seguro, en donde nadie se siente que será reprimido si dice algo que pueda ser considerado fuera de lugar, por el contrario, nuestro lenguaje cotiadiano debe facilitar y motivar la libre expresión en un proceso de aprendizaje mutuo.

Nuestro lenguaje cotidiano debe tener siempre presente que debemos utilizar las palabras y pensamientos que unifiquen al Mundo, respetando lo que nos hace diferentes.

Nuestro lenguaje debe ser capaz de comunicarse con cualquier persona mientras caminamos por la ciudad, el campo, en cualquier momento, lugar o circunstancia, debe estar listo para entablar inesperadamente y de manera improvisada y coloquial un diálogo profundo sin dejar de ser sencillo y claro, en muy corto tiempo, respetando a la persona y buscando la empatía.

Lenguaje cotidiano significa que así como reconocemos que la manzana es una manzana y la papaya es papaya en cualquier parte del mundo, un lenguaje común aceptado por todos. Son estas cuestiones sobre las que nadie tiene dificultad en reconocer y escuchar las que debemos hacer uso para transmitir con ellas nuestro Llamado y Convocatoria.

Decido con firmeza inquebrantable

El rol de nuestra generación como Humanidad, es iniciar el proceso y sentar las bases del camino que nos conduzca indefectiblemente al Mundo Feliz.

Entiéndase por “Generación actual de la Humanidad” como a todas las personas que existimos actualmente, sin importar la edad que tengamos, pues los niños y jóvenes día a día nos están mostrando y demostrando que el grado de conciencia y entendimiento que han alcanzado y van desarrollando  es mucho mayor al que los adultos creemos que ellos pudieran alcanzar a su corta edad; y los adultos, que sin lugar a dudas, añoran aquel mundo en paz, unidos en plena armonía.

Este rol nos alcanza a todos, empieza desde la decisión personal que cada uno debe tomar consigo mismo en donde decide el papel y aporte que vamos a tener personalmente dentro de los acontecimientos mundiales que permitan iniciar el proceso y sentar de manera sólida sus bases.

Sentar las bases involucra también que sentemos nuestras bases personales para con La Meta, que hagan de esta decisión sólida sobre bases firmes e inquebrantables, que soporten arremetidas directas o indirectas en contra de nosotros, en contra de la decisión tomada personalmente, en contra de nuestras acciones y aportes que estemos ejecutando o planificando.

Sentar las bases involucra a su vez que sentemos las bases sociales, pues debemos reagruparnos, hacer UNA SOLA GRAN VOZ, UN SOLO GRAN ANUNCIO, UN SOLO GRAN LLAMADO, UNA SOLA GRAN CONVOCATORIA, debemos tomar una decisión firme e inquebrantable socialmente, públicamente, que sea constante y perseverante en el tiempo, que no se apague, que por el contrario, mantenga encendida viva esta llama y a través de cada uno de los que decidamos conscientemente unirnos a este ESFUERZO DECIDIDO, extendamos incansablemente este proceso hasta que llegue a ser escuchado y sentido por todos los Ciudadanos del mundo, hasta en el último rincón de nuestro Querido Hogar Planeta Tierra.

Lo que requiere La Meta de “El Mundo Feliz”, lo que requiere de cada uno de nosotros, lo que requiere aquel maravillosos sueño que todos tenemos, ES UNA DECISIÓN FIRME E INQUEBRANTABLE, que ante el más mínimo intento adrede o casual que busque o trate de sacarnos del camino, o ponga en riesgo la continuidad de nuestro aporte que libre y responsablemente asumimos, no logre su cometido.

Estemos atentos, seamos claros con nosotros mismos, tomemos una decisión firme, con valentía y coraje y nunca perdamos de vista La Gran Meta que nos hemos fijado.

Hagámoslo con el más profundo amor por nosotros mismos y por nuestra humanidad. No permitamos que sentimientos egoístas, orgullosos, inmaduros, decisiones apresuradas sin haber sopesado o evaluado la racionalidad o vehemencia de nuestros actos, pongan en riesgo este profundo anhelo históricamente tan aclamado y demandado hasta nuestros días.

Decidimos, sin que suene esto a ego ni que busque el más mínimo protagonismo sugerido, DECIDIMOS ASUMIR NUESTRO ROL y DECIDIMOS HACER TODO LO QUE ESTÁ A NUESTRO ALCANCE, con equilibrio, ¡AQUÍ y AHORA!, para que logremos iniciar este PROCESO y SENTEMOS JUNTOS LAS BASES del camino que nos conduzca INDEFECTIBLEMENTE al Mundo Feliz que anhelamos y merecemos al alcance de nuestras manos: “EL MUNDO FELIZ, un mundo sin dinero, sin propiedad, sin sentirnos dueños de territorios, sin egos desbordados y con libertad de credo”.        

¡Y TÚ… ¿QUE DECIDES?!

Todos Somos Convocados

Debemos comprender que para que una persona se una a este Llamado y Convocatoria lo que sólo en esencia y fundamentalmente se necesita es un sentimiento de profundo anhelo personal de que La Felicidad como Gran Meta personal se vea reflejada en todo el Mundo, porque lo merece cada persona y porque cada uno de nosotros nos sentimos dispuestos a hacer todo lo posible para hacer de este mundo un Mundo Feliz, que es la suma de todas las personas sintiéndose felices, viviendo felices, en condiciones que nos hagan vivir en carne propia la felicidad de manera fehaciente y tangible.

Aquí no estamos definiendo en sí mismo el concepto de felicidad, pero sí estamos promoviendo y reconocimiento que La Felicidad de todos los seres humanos constituye un anhelo legítimo e históricamente postergado de manera irresponsable, y por ser un sentimiento profundo, verdadero y de todos, es que la proponemos y la colocamos en lo más alto, como La Gran Meta de nuestra Humanidad actual, reconociendo a su vez que para que El Mundo Feliz sea posible debe basarse en los cinco nuevos paradigmas propuestos.

En este sentido todos somos convocados, independientemente de nuestra situación personal, pues nadie es perfecto y nadie es ajeno a problemas o dificultades que sobrellevamos cotidianamente, sintiendo muchas veces que no merecemos o que no aportamos nada, pues sentimos equivocadamente que nuestros problemas, dificultades y defectos personales, lejos de ayudar, podrían terminar por perjudicar al proceso o a quienes impulsan este Llamado y Convocatoria.

Definitivamente El Mundo Feliz como profundo anhelo que todos sentimos debe constituirse en una de las principales fuerzas motoras que impulse nuestra participación individual, fundamentalmente con nuestra presencia física en las calles, plazas o espacios públicos y privados desde donde se promueva. Sólo con nuestra presencia física masiva, haremos sentir este Llamado de tal manera que será inevitable que el mundo cambie y evolucione hacia La Gran Meta propuesta.

Saquemos esa fuerza interna que habita en cada persona del mundo, hagamos una acción conjunta decidida, pongamos sobre el tapete lo mejor que sentimos, tenemos y podemos, hagámoslo por nosotros mismos, por todo lo mejor que deseamos, por superar nuestras dificultades personales y mundiales, comprendiendo que nuestra participación individual es necesaria y trascendente, pues permitiremos que con nuestro tremendo granito de arena el mundo mejore hacia lo que sentimos legítimo y verdadero: El Mundo Feliz.

¿HACEMOS LO QUE PODEMOS? o “HACEMOS LO NECESARIO” para LOGRAR La Gran Meta de “El Mundo Feliz”

Para iniciar la reflexión planteamos preguntas iniciales de apoyo:

¿Qué estarías dispuesto a hacer por aquello que más amas en tu vida?, si lo que más amas es tu pareja, tus hijos, tus padres, hermanos, si deseas alcanzar un gran sueño u objetivo, ¿qué no estarías dispuesto a hacer?, ¿te darías por vencido al primer o segundo intento?, ¿cuántos intentos estarías dispuesto a procurar?

Si por aquello que más amas en la vida, las circunstancias que se te presentan no te permiten conseguir lo que deseas en el tiempo y lugar que esperas ¿qué es lo que haces?, ¿cuál es tu actitud?

Es razonable pensar que cada uno de nosotros de manera personal aporta lo que puede dar, sin embargo este pensamiento profundamente arraigado en las personas tiene consecuencias o efectos negativos en nosotros al ponerlo en perspectiva respecto de aquello que constituye el más grande anhelo histórico, el más grande sueño de todo ser humano, pues al ser de todos nosotros, toda la Humanidad actual es la llamada y la responsable a asumir este reto histórico.

Hay que decirlo con claridad y sin lugar a dudas, este pensamiento “sólo hago lo que puedo” no se condice con la Gran Meta del Mundo Feliz, muestra más bien, que aún no sentimos el sentido profundo de urgencia responsable que recae sobre cada uno de nosotros, pues iniciar este PROCESO y sentar las bases sólidas del camino que nos conduzca indefectiblemente al Mundo Feliz tiene MÁXIMA IMPORTANCIA IMPOSTERGABLE.

¿Cuánto tiempo más vamos a esperar para hacerlo?, ¿cuánto tiempo más vamos a dejar transcurrir por desidia o indiferencia?, ¿cuánto sufrimiento más vamos a dejar sentir en el mundo?, ¿cuánto dolor más?, ¿cuánta sangre más debe discurrir?, ¿cuántas lágrimas más de dolor o sufrimiento?, ¿estamos esperando que tal vez la desgracia nos toque a nosotros para recién allí sentir lo que muchas personas en el mundo ya lo han sufrido o están sufriendo desconsoladamente?.

Cuando se suele hacer “sólo lo que se puede” y sobre todo cuando la persona suele utilizar esta frase, generalmente encierra un sentimiento de excusa para que con ello se justifique el hecho de no hacer más o simplemente no hacer nada. La persona que decide “HACER LO NECESARIO para LOGRAR La Gran Meta de El Mundo Feliz”, nunca está pensando que “sólo va a hacer lo que puede”, pues constantemente y de manera perseverante está buscando la forma y las alternativas que permitan generar las condiciones que nos lleven indefectiblemente a esta meta que todos sentimos, anhelamos y merecemos al alcance de nuestras manos.

Es importante aquí también comprender que “hacer lo necesario para LOGRAR La Gran Meta de El Mundo Feliz” implica hacerlo con EQUILIBRIO, pues no debemos descuidar a nuestra familia, nuestro entorno, ni mucho menos a nosotros mismos. Pero hay que tener cuidado también aquí, pues si no comprendemos y no sentimos como nuestra La Gran Meta del Mundo Feliz, por el llamado equilibrio personal, corremos el riesgo también de decir o pensar “sólo hago lo que se puede”.

¿Cuál es la clave?, sólo la persona que llega a sentir como suya La Gran Meta del Mundo Feliz, sólo la persona que llega a sentir este sentido de urgencia responsable va a comprender lo que representa EL EQUILIBRIO y lo que significa “HACER LO NECESARIO”.

Tengamos cuidado, pues lo peor que podemos hacer es quedarnos con los brazos cruzados y esperar que otros hagan lo que sólo debe y puede hacerse por nosotros mismos.

Hay que dejar la carne en el asador, quemar hasta la última pestaña, hacerlo hasta incluso aunque duela, no sólo hasta que duela, repito, sino aunque duela.

Que quede claro, no se trata de buscar protagonismos, no se trata de hacerlo por alimentar el ego personal, se trata de HACERSE RESPONSABLE.

Es un gran esfuerzo decidido que requiere de nosotros hacer el mayor aporte histórico conocido por esta Meta, es dar lo mejor de cada uno de nosotros, y sólo se hará realidad cuando comprendamos que es necesaria la participación y aporte decidido de todos. Sólo JUNTOS lo lograremos. Habrán quienes inicien el camino, y poco a poco nos iremos sumando, hasta que finalmente por acción conjunta de todos lo logremos.

“HACER LO NECESARIO” es hacer que dentro de nuestra posibilidad personal, dentro de nuestras limitaciones, dentro de nuestro tiempo disponible, exista un espacio importante  y trascendente en donde quepa todo lo necesario que haga posible el LOGRO de La Gran Meta de La Humanidad “El Mundo Feliz”, porque así nosotros lo decidimos y permitimos, porque está al alcance de nuestras manos, y esto es hacer mucho más que “sólo hacer lo que puedo”.

En pocas palabras, ¡ÉSTE ES EL ESPÍRITU DEL GUERRERO!.

Yo, José Alberto Sosa Lecca, sin que suene esto a ego ni que busque el más mínimo protagonismo sugerido, DECIDO asumir esta responsabilidad y HACER LO NECESARIO, en paz y con equilibrio.

¡Y TÚ… ¿QUÉ DECIDES?!

¿Cómo dialogamos con personas con pensamientos destructivos y negativos?

En el proceso de diálogo reflexivo de La Gran Meta de La Humanidad “El Mundo Feliz” entendida sobre la base de los cinco nuevos paradigmas o nuevos cimientos del nuevo modelo de desarrollo mundial propuesto que todos sentimos, vamos a encontrarnos con personas con opiniones y pensamientos destructivos y negativos. ¿Cómo debemos dirigirnos hacia ellos para transmitirles el llamado y lograr convocarlos?.

Estos comentarios en el extremo definen al ser humano como la especie más destructiva de la creación inclusive, siendo la propuesta sugerida por este grupo de personas más destructiva aún haciendo referencia a apelativos y adjetivos impronunciables.

En estos casos hay que exigirnos un mayor esfuerzo de tolerancia, comprensión y amor pues no sabemos la historia personal que está detrás que derivó a estos conceptos nefastos, inclusive entre personas con educación básica completa y grados académicos de alta exigencia.

Debemos intervenir reflexivamente con paciencia y perseverancia, para lo cual sugerimos estas estrategias para abordar el diálogo:

No existe una regla única, el secreto es hablar con el corazón, al conectarnos y sentir la profundidad y grandeza de La Gran Meta de La Humanidad unida al profundo amor que debemos desarrollar por el ser humano y El Planeta Tierra en su totalidad, vamos a encontrar cada uno una forma, un estilo personal y palabras llenas de un sentimiento verdadero que emana esperanza, claridad y que nos despiertan del largo sueño y letargo en el que nos encontrábamos y nos hacen vislumbrar al alcance de nuestras manos aquel gran anhelo que es de todos “El Mundo Feliz”.

En principio debemos dirigirnos a ellos aislando por un momento a los demás e invitarlo a que sólo se mire la persona así misma, como si se mirara al espejo en un espacio abierto sin límites en el que sólo se encuentre ella misma y nadie más. En este espacio tenemos que motivar a que se pregunte si ella misma como ser humano se siente en esencia destructiva, si en esencia es mala, y si aquella mala conducta que reprocha y condena en los demás siente que en ella misma no se puede corregir y mejorar si la tuviera. En el extremo, que se pregunte qué pasaría o cómo actuaría o pensaría si se tratara de su hijo o hija, o de la persona que más ama, respeta, admira o sigue.

Luego de fijar la atención y concentración en la persona misma y desde allí preguntarnos a nosotros mismos, de manera individual estas cuestiones fundamentales, luego de definirnos a nosotros mismos y ver la posibilidad que la persona en si misma tiene que cambiar o modificar algo o definir si algo es bueno o malo, recién a partir de allí debemos invitarlo a que proyecte el cuestionamiento específico hacia el todo, hacia los demás, hacia toda la Humanidad.

Preguntarnos primero por nuestros hermanos, padres, hijos, luego por nuestros mejores amigos o familiares, proyectarlo después hacia aquellas personas que admiramos o sentimos profundo respeto o buscamos seguir, hasta que poco a poco integremos en esta profunda reflexión y redefinición a quienes no conocemos, a toda la humanidad y finalmente: a todos nosotros en esencia como ser humano.

Cometemos un grave error al generalizar la mala actitud o conducta de una persona o grupo específico hacia el ser humano, sin caer en cuenta que ella misma es un ser humano incluso. Debemos evitar emitir pensamientos tan a la ligera, pues a la larga causan daño y confusión.

Es importante que le hagamos comprender reflexivamente que debemos separar a la persona de la conducta,  comprender que en esencia la persona no es el problema sino el comportamiento o conducta adquiridos.

Adicionalmente debemos tener siempre presente lo siguiente:

  • Responsablemente cada uno de nosotros debemos asumir el diálogo y reto pues el llamado y convocatoria es para todos. No debemos evitar a quienes piensan destructiva y negativamente, pues contribuimos negativamente al proceso si lo hacemos.
  • Otorgar el espacio suficiente y necesario para que la persona por si misma aclare y redefina sus propios pensamientos.
  • No avasallar, decir lo justo en el momento y lugar adecuados con las palabras correctas. Respetar el proceso individual de cada persona, sin que ello implique que nos quedemos con los brazos cruzados. Debemos actuar ¡Aquí y Ahora!, no mañana ni pasado ni dentro de unos meses o años.
  • De manera personal cada uno de nosotros debemos auto-educarnos para que nuestro diálogo e intervención constructivos sea cada vez más efectivos y por sobretodo motivador y empático. Debemos auto-observarnos cada vez que desarrollamos un diálogo que promueva La Gran Meta del Mundo Feliz e identificar lo bueno que hicimos para mantenerlo y corregir positivamente aquello que pudimos haber hecho mejor.

Máxima Importacia Impostergable

¿Ya hemos comprendido lo que significa “darle máxima importancia impostergable” a La Gran Meta del Mundo Feliz y al Proceso propuesto de dar inicio de manera decidida del camino hacia la conquista del Mundo Feliz?.

Desde la primera presentación del “Llamado y Convocatoria al Mundo Feliz” hemos transmitido que debemos dar inicio a este proceso con máxima importancia impostergable. Debemos motivar en todo el mundo este sentido de urgencia, esta necesidad impostergable, porque así lo sentimos y estamos seguros que este es el sentimiento que todos tenemos, este profundo anhelo de vivir en un mundo en paz, mejor y unido, sin problemas, en donde trabajar no sea una carga ni lo sintamos pesado, vivir plenamente en un mundo feliz.

No confundamos el sentido de urgencia con el sentido de obligatoriedad, cometemos un grave error si lo sentimos hacer por imposición u obligación porque nos sentimos presionados. Lo que tenemos que hacer es un acto de reflexión profundo, sentirnos libres de pensar que tenemos la posibilidad de cambiar toda nuestra historia, sentir realmente posible que todos los problemas mundiales pueden resolverse, aún el que creíamos imposible.

Debemos reflexionar y sentir con amor que este profundo anhelo depende de cada uno de nosotros otorgarle la importancia que amerita y corresponde. Debemos sentir con amor por nosotros mismos, por nuestros hijos, por nuestros padres, hermanos y hermanas, por nuestros vecinos y los hijos de nuestros vecinos, nuestros nietos, familia, amigos y más aún por toda persona en el mundo, hasta el que vive en el lugar más recóndito. Hagámoslo con amor y comprensión, nunca por obligación impuesta, sí por obligación responsable luego de haber comprendido y sentido con amor.

Proceso que nos conduzca INDEFECTIBLEMENTE hacia El Mundo Feliz

“Se hace un gran Llamado y Convocatoria  a que iniciemos juntos el proceso que nos conduzca INDEFECTIBLEMENTE hacia El Mundo Feliz”

En un artículo anterior reflexionamos respecto de la obligación responsable con comprensión y amor de otorgarle máxima importancia impostergable a La Gran Meta del Mundo Feliz y al Proceso propuesto de dar inicio de manera decidida el camino hacia la conquista del Mundo Feliz.

Ahora reflexionaremos respecto de la decisión de asumir este compromiso de tal forma que logremos INDEFECTIBLEMENTE la meta que todos los ciudadanos del mundo anhelamos y merecemos. ¿De qué sirve que iniciemos esté proceso para que dentro de unas semanas, meses o años de pronto nos olvidemos y perdamos el impulso y quede como una anécdota o hecho irrelevante más de algunos pocos o muchos?.

Debemos tomar plena conciencia responsable de lo que implica tomar la decisión de iniciar este proceso hacia nuestra Gran Meta del Mundo Feliz, debemos decidir dar el todo por el todo, en paz, sin el menor indicio de violencia, debe ser un proceso pacífico, motivando un diálogo profundo, alturado y decidido.

Todos debemos ser férreos defensores y garantes de que este proceso se mantenga vigente y cada vez sumemos más, seamos más personas de pie anunciando a una sola voz que ya llegó el momento de hacer los cambios necesarios y suficientes hasta alcanzar la meta conjunta que todos sentimos.

La decisión la tomamos para alcanzar nuestra meta mundial del Mundo Feliz, la tomamos para que con prontitud responsable logremos el común acuerdo mundial, buscando la unión en la diversidad, buscando lo que nos une y haciendo de nuestras diferencias una valiosa oportunidad para explorar nuevos horizontes y posibilidades de desarrollo.

Debemos iniciar este Llamado y Convocatoria con la plena intensión y convicción de lograr INDEFECTIBLEMENTE El Mundo Feliz, el camino puede ser largo o corto, depende absolutamente de nosotros y cada ciudadano de nuestro querido hogar Plantea Tierra, debemos ser conscientes de que en el camino se nos pueden presentar dificultades, las cuáles debemos tomarlas como oportunidades de crecimiento como personas, humanidad, grupo humano y civilización. Si la intensión es decidida y sentimos que indefectiblemente debemos alcanzar el Mundo Feliz con máxima importancia impostergable, vamos a encontrar soluciones y acuerdos positivos, productivos y creativos.

¿A qué nos referimos con LLAMADO y CONVOCATORIA?

“Hacemos un LLAMADO y CONVOCATORIA al Mundo Feliz”

Es el LLAMADO que todos desde siempre hemos sentido hacer, pero que erróneamente creímos que era una utopía. Es un llamado legítimo, y de entre todos, en este momento el más importante, pues constituye La Gran Meta y su propuesta resuelve la raíz de nuestros problemas fundamentales como Sociedad, como Humanidad y abrirá las puertas hacia la conquista de un futuro infinito de posibilidades de desarrollo para toda la población mundial.

Es un llamado histórico que todos nuestros pueblos en el mundo anhelan y merecen y que está al alcance de nuestras manos.

El un llamado a la reflexión serio, profundo y decidido respecto de La Gran Meta entendida sobre la base de Cinco Nuevos Paradigmas como nuevos cimientos de la Nueva Humanidad que entre todos debemos construir, anhelo legítimo que todos sentimos: un mundo sin dinero, sin propiedad, sin sentirnos dueños de territorios, sin egos desbordados y con libertad de credo.

Es un llamado a asumir un rol protagónico, pues todos podemos hacer algo fundamental, y nos referimos no sólo al hecho de motivar el diálogo, hablar, debatir constructivamente, en nuestras conversaciones cotidianas y coloquiales, sino también a sentirnos en la capacidad de hacer algo más que ello, por lo que ¡hazlo!, ¡no te detengas! y ¡contribuye positivamente!, en paz, con respeto y responsabilidad, sin hacer el más mínimo daño a nadie.

Es un llamado a todo el mundo, no es para unos pocos ni muchos, es para todos, sin distinción alguna de ninguna índole.

Es un llamado que tiene máxima importancia impostergable y respecto del cual debemos asumir responsablemente nuestro rol.

La CONVOCATORIA nos invita a que nos pongamos de pie, Aquí y Ahora, no mañana ni pasado, ni dentro de unos meses o años, el momento es AHORA, en el lugar en donde nos encontremos y desenvolvamos.

Esta convocatoria nos invita a que juntos nos pongamos de pie de manera pacífica, sin el menor indicio sugerido de violencia ni por asomo. Es el momento de que juntos de manera simultánea cuando sea convocado salgamos ordenadamente a anunciar a una sola voz el “Llamado y Convocatoria al Mundo Feliz” en las calles, plazas y auditorios. Todos juntos debemos hacer sentir el mensaje y que nuestra voz se escuche al unísono.

Es una convocatoria que se inicia para que indefectiblemente logremos juntos la Gran Meta El Mundo Feliz.

Es una convocatoria para que todos incluyamos en nuestros proyectos personales, organizaciones, La Gran Meta entendida sobre la base de los Cinco Nuevos Paradigmas y orientemos todos juntos los esfuerzos para alcanzarla.

La Felicidad y El Mundo Feliz como anhelos históricos

“Pero si siempre se ha hablado de lo mismo, no son los únicos que han hablado de la felicidad, lo dice también Juan, Pedro, Roberto entre muchos otros”.

Los nombres que utilizamos aquí son referenciales, con el objetivo de representar a todas aquellas personas públicas o anónimas que de alguna u otra forma trataron de dirigir los acontecimientos mundiales hacia la meta propuesta del Mundo Feliz.

La Felicidad como concepto y anhelo no es nuevo, mucho se ha escrito y muchos se han expresado sobre la importancia de emprender un camino personal hacia el logro de la felicidad. El principal problema es que históricamente se ha asociado este anhelo como si fuese un objetivo tan solo personal, respecto del cual todas las demás personas no tienen un lugar ni injerencia sustancial.

El Llamado y Convocatoria al Mundo Feliz promueve que se reconozca a la Felicidad como la Gran Meta de la Humanidad. Debemos reconocer que al constituir La Felicidad un derecho fundamental personal que es de todos sin distinción alguna de ninguna índole, debemos responsablemente reconocer que constituye el objetivo mundial más importante por excelencia. Este objetivo debe ser claro, reconocido por todos mundialmente y debemos orientar todas nuestras políticas de estado, organizacionales, grupales, familiares y personales, todas apuntando en este sentido.

La Felicidad Mundial es la síntesis de todos los esfuerzos positivos para lograr un mundo mejor, un mundo en paz y un mundo unido. En el pasado de nuestra historia al no reconocer a la Felicidad Mundial, al Mundo Feliz, como El Gran Objetivo del Mundo, los esfuerzos positivos invertidos no han sido suficientes como para que los ciudadanos del mundo comprendamos la importancia de esta meta y lo que demanda de cada ciudadano en lo que respecta a su aporte clave y participativo para convertir aquel hermoso sueño en realidad.

¿Quién no desea o anhela un mundo mejor, libre de problemas que ponen en peligro nuestra vida y la de nuestros seres queridos?. Todos lo deseamos, y muchos han hecho aportes importantes que unidos poco a poco han preparado a la Humanidad hasta el momento presente, en el que tenemos la oportunidad de retomar todos esos esfuerzos históricos y unidos al que promovemos hagamos el mayor aporte histórico conocido en la Humanidad y dar el siguiente salto evolutivo de la Humanidad.

La principal diferencia positiva del Llamado y Convocatoria al Mundo Feliz respecto de todos los esfuerzos históricos conocidos se sustenta en los siguientes aspectos:

  • Ya no basta con ver a La Felicidad como un gran objetivo personal, ahora debemos reconocer a “El Mundo Feliz” como la Gran Meta de la Humanidad, La Nueva Visión de la Nueva Humanidad, nuestro próximo gran salto evolutivo.
  • El Mundo Feliz es un objetivo claro, no es un objetivo gaseoso. Se sustenta sobre la base de Cinco Nuevos Paradigmas como nuevos cimientos base de la Nueva Humanidad que entre todos debemos construir, anhelo legítimo que todos sentimos:

Un mundo sin dinero, sin propiedad,

sin sentirnos dueños de territorios,

sin egos desbordados y con libertad de credo.

Por eso cada vez que escuchemos que alguna persona expresa un pensamiento similar al enunciado “… pero si siempre se ha hablado de lo mismo, no son los únicos que han hablado de la felicidad …”, categóricamente y con absoluto respeto y responsabilidad debemos hacer notar claramente la diferencia y sobre todo hacer sentir la necesidad imperiosa de unirse al Llamado y Convocatoria para contribuir todos juntos de manera contundente con el firme propósito de alcanzar indefectiblemente la Gran Meta de La Humanidad “El Mundo Feliz”. 

Señalemos con claridad el bull de La Humanidad: El Mundo Feliz

¿sobre qué principios se sustenta actualmente el desarrollo del mundo?, ¿tenemos claro hacia dónde nos dirigimos como Humanidad?, ¿tenemos una Visión de desarrollo global?.

No existe un consenso al respecto principalmente debido a que si en algo ha caracterizado este debate cada vez que se ha hecho el intento tímido de abordarlo, es a una ausencia absoluta irresponsable de interés de nuestros políticos por atreverse a tratar los problemas de raíz, perdiendo valioso tiempo en discusiones y temas tangenciales ajenos a las causas raíz.

Lo más curioso y sorprendente es que las respuestas las sabemos y lo escuchamos diariamente y sobre todo entre las personas de a pie o cada vez que los problemas de la Humanidad se acentúan o redecrudecen, espantándonos de hasta dónde puede llegar la indiferencia de algunos o muchos. Existe un silencio cómplice que a su vez nos hace responsables por no atrevernos a decirlo abiertamente y claramente, asumiendo con coraje, honor y valentía el riesgo que demanda y el costo político.

Hay que decirlo con claridad y sin lugar a dudas, actualmente el concepto de desarrollo del mundo se fundamenta principalmente en cinco viejos cimientos base que ya son obsoletos o caducos porque no permiten enrrumbar nuestro camino hacia El Mundo Feliz: el dinero, la propiedad, el sentirnos dueños de territorio, el ego desbordado y el no respeto sobre el credo o la religión. Sentimos legítimamente y sin temor alguno a equivocarnos que constituyen Viejos Paradigmas, que lejos de contribuir con un ambiente de paz y unión, constituyen las causas raíz de nuestros problemas principales como Humanidad y que respecto de ellos nos encontramos sometidos desde los inicios de la Humanidad hasta nuestros días como si fuese una suerte de status quo infranqueable, como si cobraran vida propia y sean estos los que nos gobiernen y dirijan el futuro de nuestra historia y futuro.

La Gran Meta propuesta constituye el bull al cual todos nuestros esfuerzos mundiales deben estar dirigidos para lograr el mundo que soñamos y que erróneamente creímos era una utopía, un mundo en paz y armonía, aquel mundo que todos los ciudadanos del Planeta Tierra históricamente desde siempre hemos anhelado y sentimos legítimamente merecer.

Nuestro llamado y convocatoria debe señalar siempre de manera clara y concisa este objetivo:

“El Mundo Feliz” representa La Gran Meta de La Humanidad, La Nueva Visión de La Nueva Humanidad, una nueva sociedad sostenida en cinco nuevos cimientos base o cinco nuevos paradigmas:

  • Un mundo sin dinero.
  • Un mundo sin propiedad.
  • Un mundo sin dueños de territorios.
  • Un mundo sin egos desbordados.
  • Un mundo con libertad de credo.

Promovemos una “Nueva Visión” para que quede claramente señalada la necesidad imperiosa de consensuar un norte global para toda la población mundial; y promovemos una “Nueva Humanidad” pues sentimos la necesidad imperiosa responsable de repensar nuestro futuro conjunto y para ello la firme necesidad de establecer conjuntamente una Nueva Visión que nos servirá como norte respecto del cual no debemos desviarnos y a su vez nos otorgue una firme orientación y dirección.

Debemos señalar claramente de manera reflexiva la trascendencia de La Gran Meta propuesta y presentarla al mundo promoviendo que todos la incorporemos dentro de nuestros proyectos personales, familiares, organizacionales, empresariales, políticos, en la agenda educativa, cultural, social, mundial y en todos los ámbitos en donde actuemos.

Yo me pongo de Pie por El Mundo Feliz

“Ponernos de pie” constituye la principal estrategia e instrumento unido a la reflexión, el amor y el perdón, para elevar este llamado histórico y que nos permitirá “ser escuchados” en todo el mundo y en todos los niveles de la política mundial. De esta manera abriremos todas las puertas y canales necesarios para que los Ciudadanos del Mundo de Pie consigamos progresivamente los acuerdos necesarios hasta que mundialmente de manera ordenada pongamos en marcha los cambios consensuados e instauremos las bases sólidas que nos conduzca indefectiblemente al Mundo Feliz que anhelamos y merecemos.

Para “ser escuchados” debemos declararnos en vigilia permanente y organizarnos porque sólo así nuestro Llamado y Convocatoria será coherente y ordenado con una sola dirección y rumbo.

La dirección y el rumbo está enmarcado por La Gran Meta de la Humanidad propuesta “El Mundo Feliz”, entendida sobre la base de Cinco Nuevos Paradigmas como nuevos cimientos de la Nueva Humanidad: un mundo sin dinero, sin propiedad, sin sentirnos dueños de territorios, sin egos desbordados y con libertad de credo.

Para “ser escuchados” tenemos principalmente dos tipos de convocatorias:

El primer tipo, la convocatoria masiva que promovemos cada 20 de marzo de todos los años. En esta fecha especial debemos ponernos de pie y hacernos sentir masivamente de forma pacífica en las calles y plazas de todas las ciudades y países del mundo.

El segundo tipo, convocatorias promovidas libremente por cada ciudadano, grupo u organización, siempre y cuando se sustente y guarde absoluta correlación y coherencia con los lineamientos del Llamado y Convocatoria al Mundo Feliz que promovemos.

Para “ser escuchados” debemos declararnos en vigilia permanente y participar activamente en las convocatorias masivas de cada 20 de marzo de todos años. Tenemos que elevar nuestro llamado con nuestra presencia masiva, abarrotando las calles y plazas hasta que no quepa ni un solo alfiler, y mostrarle al mundo, a los líderes, políticos, Jefes de estado, Presidentes y Mandatarios la necesidad imperiosa responsable de este Llamado, que el momento es ¡Aquí y Ahora!.

Para “ser escuchados” nos exige que superemos la vergüenza, elevemos nuestra autoestima personal y global y alcemos la voz con nuestra presencia activa participativa y pacífica.

Nos invita a asumir responsablemente una posición activa, no es válida la actitud pasiva por ningún motivo ni circunstancia, no es válido mostrarse indiferente, no es válido pensar irresponsablemente que esta meta va a ser posible sólo con la acción de otros sin el apoyo individual de cada Ciudadano del Planeta Tierra, no es válido pensar que nuestra participación individual no es importante.

Debemos ser férreos defensores, vigilantes y garantes de que el mismo se esté llevando a cabo con respeto, seriedad, amplitud y prontitud responsable, pues no debemos permitir posponer este proceso que tiene máxima importancia impostergable para todos, siendo nuestra presencia física individual colectiva absolutamente necesaria, importante, trascendente y será la principal acción que hará declinar los acontecimientos mundiales hacia La Gran Meta de La Humanidad “El Mundo Feliz”.

El Equilibrio entre La Madre Tierra y La Civilización Humana

Lo enunciado constituye El Principio Fundamental sobre el que se sustenta La Gran Meta de La Humanidad “El Mundo Feliz”.

Es necesario primero preguntarnos ¿por qué es importante el equilibrio como concepto?. Si observamos en nuestro entorno podremos ver una infinidad de ejemplos del beneficio que se alcanza cuando un estado, entorno o caso específico se encuentra en equilibrio.

Algunos ejemplos, el fondo marino, en las profundidades en donde la acción del ser humano pareciese que no llega aún, puesto que muchas veces las consecuencias recién son palpables en el largo  plazo. Podemos observar a través de los documentales de las expediciones que frecuentemente se hacen en el mundo hacia profundidades nunca antes exploradas, mostrándonos nuevas y maravillosas especies marinas espléndidas en variedad de colores y formas inimaginables, hasta incluso con habilidades desarrolladas que nos hace pensar que van alcanzando mayores niveles de inteligencia.

Otro caso interesante son los hermosos paisajes que vemos en la naturaleza como si la naturaleza misma fuese un arquitecto excepcional que cuida hasta el más mínimo detalle para mostrar su majestuosidad y todo su potencial creativo cuando se encuentra en pleno equilibrio y armonía.

¿Somos conscientes de cómo nos sentimos y cómo nos desenvolvemos los seres humanos cuando nos encontramos con nuestra salud mental y física en equilibrio? Si estamos con una gripe o cualquier dolencia física nos retraemos, nos volvemos en algunos casos agresivos, impacientes, nuestra posibilidad para atender lo cotidiano es mermada, nuestra productividad disminuye. Si tenemos un problema mental o psicológico como de baja autoestima, depresión, demencia entre otros, nuestra dificultad para desenvolvernos personal y socialmente es mayor dependiendo de la gravedad en cada caso. Por el contrario, al encontrarnos en pleno equilibrio de salud física y mental o psicológica, nos sentimos capaces de hasta lograr lo que alguna vez sentimos o creímos absolutamente imposible, desplegando el potencial humano que cada vez nos asombra con sus proezas y logros, desafiando constantemente lo que alguna vez creímos era nuestro límite. El despliegue de creatividad e innovación es impresionante.

Ahora pregúntate, ¿cómo te sientes al saber que existen especies como el Moa, el Harpagornis o Águila de Haast, el dodo, el lobo de Tasmania, el bucardo, especies que ya no existen, depredados por la mano del ser humano y que están en peligro de extinción otras especies como el oso polar, el tigre de Bengala, el coral, el canguro y muchos más?, ¿cómo te sientes cuando de pronto donde existía un hermoso lago o nevado deja de existir?, ¿cómo nos sentimos cundo progresivamente observamos fotos panorámicas aéreas o tomadas desde el espacio exterior del Planeta Tierra y caemos en la cuenta que la vegetación disminuye notablemente y nos va ganando las áreas desérticas?.

¿Cómo nos sentimos cuando observamos niños desnutridos, abandonados a su suerte incluso desde recién nacidos, niveles de indiferencia impensados, guerras, asesinatos, robos, suicidios? En suma, muerte y destrucción, causadas sólo por la misma mano de hombres y mujeres, entre nosotros mismos, vislumbrando un panorama desolador como si nos estuviésemos orientando a una autodestrucción sin sentido.

Lo descrito es alarmante y demanda de nosotros hacer un ¡ALTO RESPONSABLE! para decir ¡BASTA YA! y hacer lo que debamos de una vez pues nadie es ajeno a las consecuencias descritas.  Este panorama sombrío básicamente se debe a dos aspectos fundamentales:

  • Primer aspecto, la ausencia de equilibrio entre la naturaleza o Planeta Tierra y el concepto de desarrollo global insípido aún no consensuado, pero que sabemos se basa en cinco viejos paradigmas: un mundo basado en el dinero, la propiedad, el sentirnos dueños de territorios, el ego desbordado y el no respeto sobrre el credo o la religión.
  • Segundo aspecto, la ausencia de equilibrio en nuestra forma de convivir y desarrollo social como civilización.

Los dos aspectos señalados se encuentran intrínsecamente relacionados por lo que en esencia se trata de un solo principio base pero que requiere que se establezcan cuestiones fundamentales en ambos aspectos que unidos hacen una sola columna sobre la cual se sustenta La Gran Meta de La Humanidad “El Mundo Feliz”. Por lo expuesto podemos resumir ambos aspectos en un solo principio: “El Equilibrio entre La Madre Tierra y La Civilización Humana”.

El primer aspecto nos presenta la necesidad de establecer el punto de equilibrio entre la naturaleza y el desarrollo de la Humanidad, de tal forma que permita a la Humanidad hacer uso responsable de los recursos naturales, renovables y no renovables,  y todo lo que El Planeta Tierra nos ofrece en el mar, suelo, subsuelo y espacio aéreo, así como el espacio exterior aun insípidamente explorado.

El segundo aspecto nos presenta la necesidad de establecer el punto de equilibro que nos permita convivir y desarrollarnos personal y socialmente. Este punto de equilibrio está definido por los Cinco Nuevos Paradigmas como nuevos cimientos de la Nueva Humanidad: un mundo sin dinero, sin propiedad, sin sentirnos dueños de territorios, sin egos desbordados y con libertad de credo.

Finalmente redireccionemos el rumbo de nuestra historia no por temor a las consecuencias negativas descritas y al riesgo evidente de que cualquiera de nosotros puede ser afectado, sino principalmente porque comprendemos reflexivamente la trascendencia y necesidad imperiosa de iniciar el proceso propuesto que nos conduzca indefectiblemente al Mundo Feliz que anhelamos y merecemos. Hagámoslo porque sentimos que podemos vivir unidos, porque amamos la vida y a todas las especies y seres vivos, todo lo que nos rodea y porque nos amamos entre todos.

Nuestra Bandera es La Unidad y la Gran Meta El Mundo Feliz

Debemos ser claros y enfáticos nuestra Bandera es la Unidad y nuestra Meta El Mundo Feliz. No tenemos bandera política ni interés político, y tampoco representamos a ningún partido político en particular.

Sabemos y reconocemos que la política es importante y clave en el proceso que promovemos, lo haremos de a pie de manera reflexiva, despertando conciencia, tocando puertas, abriendo canales para que la política de las naciones y la política internacional reconozca e incorpore progresivamente los acuerdos que como Humanidad vayamos consensuando, partiendo por el principio de reconocer que “El Mundo Feliz constituye La Gran Meta de la Humanidad”, anhelo histórico legítimo que todos sentimos merecer.

Que quede claro que el Mundo Feliz procura la Unidad de todas las naciones, países, grupos políticos y apolíticos, religiosos, espirituales, creyentes y no creyentes, la unidad de todos los seres humanos, de todos los ciudadanos de nuestro querido hogar Planeta Tierra, la unidad de hasta la última persona que vive en el lugar más recóndito del mundo.

Es una realidad evidente en todos los países del mundo que los partidos políticos una vez que llegan a la cúspide del poder tienden a desconectarse de los ciudadanos que los llevaron a ocupar altos cargos en la política de las naciones y del mundo. Los Ciudadanos del mundo nos sentiremos gratamente reivindicados ante esta falta histórica al ver que finalmente nuestros partidos políticos, políticos y líderes incorporan en sus planes de gobierno este profundo anhelo histórico que para todos los ciudadanos del mundo tiene máxima importancia impostergable, al ver que con vergüenza política, gallardía y coraje finalmente se ponen del lado de quienes deben representar. Nuestra mayor demanda y anhelo, que es incluso de todos los líderes, políticos y autoridades: “El Mundo Feliz”.

Hacemos un llamado a todos los partidos políticos y grupos organizados del mundo para que hagan suyo el Llamado y Convocatoria al Mundo feliz y se aúnan auténticamente haciendo a un lado sus intereses particulares y lo pongamos juntos en la agenda política, social y mundial bajo una sola bandera “La Unidad Mundial” por la Gran Meta propuesta.

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